Hacerlo. O no hacerlo. No existe tratar... (Yoda)
Do. Or do not. There is no try... (Yoda)
La emoción genera acción, y se retroalimenta.
No accionar o tan solo tratar también aumenta el resentimiento y la resignación, estado de no aceptación que nos inmoviliza.
Accionar no implica que logremos el éxito. Pero nos dejará fuera de la zona de confort donde nada se aprende. En esa zona es muy fácil y simple encontrar declaraciones razonables para quedarnos ahí.
Desde la pasión podremos focalizar una meta que nos haga más grandes, expandirnos para aprender y crecer.
Esta energía no nos dura un día, sino nos llena hasta lograr la meta.
Pero no es el fin. Nos motiva lograrlo, nos retroalimenta.
Nuevamente buscamos una nueva meta, ya lo imposible deja de serlo cuando focalizamos nuestra intención desde nuestro propósito extraordinario.
Cuando nos encontremos pensando o soñando con una meta, traigamos a nuestra mente como nos sentiremos al alanzarla, esa emoción de haberlo logrado.
El para qué de nuestra meta debe llenarnos con la energía suficiente que nos impulse, motive e inspire a llevarnos a la acción.
Los "porque si" o "porque no", nos estancan en el pasado del resentimiento o nos limitan a poder avanzar.
Somos seres poderosos que pueden lograr todo lo que necesitamos con pasión desde nuestra inspiración. Nada lograremos desde la desesperación.
Si avanzamos para lograrlo, hagámoslo con toda nuestra energía en la acción, compromiso y voluntad. Si no avanzamos, aceptemos que no lo vamos a hacer y olvidémoslo.
Pero nunca estemos en la indefinición del tratar, porque no nos lleva a ningún lado, y nos deja en la indefinición de la acción.